Taller de Sabores

¡Oye, colega! Si estás por Bullas, no puedes perderte el Taller de Sabores en Av. de Murcia, 22. Este sitio es la bomba: un restaurante especializado en tapas que mezcla lo mejor de la cocina española con un toque moderno. La carta cambia semanalmente, así que siempre hay algo nuevo para probar, desde una brocheta griega con tzatziki hasta un confit de pato con salsa de naranja. Además, sus vinos son todos de la D.O. Bullas, ¡y eso es un plus! Lo mejor es que el ambiente es acogedor y la atención es de primera. ¿Te animas a descubrirlo?

La carta de Taller de Sabores

Entrantes:

- Minigofre con crema de sobrasada de Chato Murciano

- Cerveza casera

- Ensaladilla de marisco

- Gofre de patata con sobrasada murciana

- Calamar de playa

- Atún y puerros

- Puerros con atún

- Patatas Bravas Al Moho Picon

- Croquetas

- Matrimonio del Taller

- Carpacho de gamba roja

- Anchoas con ensaladilla

Principales:

- Bacalao con patatas

- Cordero con risotadas

- Abanico Ibérico marinado con especias y cous cous con hortalizas del Huerto

- Tallarines salteados

- Entrecot madurado

- Atún pinchado en romero con salsa deliciosa

- Raviolis con salsa de boletus

Postres:

- Café asiático

- Torrija en natillas

- Croquetón de temporada

- Torrija con crema inglesa

- Helado de higos

- Tarta de queso

- Puerros confitados, crema de idiazabal, atún ahumado y huevas de anchoa

- Coca de aceite con caballa escabechada y pimientos asados

Cómo es la comida en Taller de Sabores

Si estás pensando en probar la comida de este restaurante, aquí te va lo que dicen los que ya han estado. Las raciones son idóneas, aunque algunos opinan que podrían ser un poco más pequeñas. La cantidad es adecuada pero hay quienes se van un poco descontentos porque esperaban un poco más.

En cuanto a la variedad de la carta, hay una buena oferta de platos, pero si eres vegano, te va a costar un poco. Tienen buenas opciones vegetarianas, pero la variedad se siente limitada. Hablando de bebidas, la carta de cervezas y vinos es bastante amplia, con una cerveza casera muy buena y vinos de la zona que destacan. Si te gusta la cerveza artesanal, vas a disfrutar aquí.

Los aperitivos también son un punto a favor. Tienen una exposición de quesos que vale la pena probar. Sobre el sabor y la presentación, la mayoría se va encantada con un 5 de calificación. La comida es exquisita, bien hecha y con buenas combinaciones de sabores.

Por último, en relación a la calidad de la comida, no hay quejas: es excelente y se trabaja con ingredientes frescos. Y si necesitas opciones especiales, como un menú adaptado para alergias, tampoco hay problema, son flexibles. Eso sí, no esperes una variedad vegana muy amplia. ¡Así que ya sabes, ve con la mente abierta y disfruta!

Cómo son los precios de Taller de Sabores

Cuando te decides a visitar este restaurante, te das cuenta de que los precios son bastante variados. Tienes opciones de 30-50 €, un rango más asequible de 20-30 €, otros platos que se mueven entre 10-40 €, y claro, hay cosas que se suben a la categoría de caro. Pero no te preocupes, también hay un menú por solo 10 € que puede sacarte del apuro sin dejarte en la ruina.

La relación calidad-precio aquí es un tema que resuena entre los clientes. La mayoría opina que es perfecta, lo que significa que no tienes que pensar dos veces antes de pedir. Otros dicen que es muy buena y algunos se atreven a decir que es aceptable. Esto deja claro que, aunque encuentres precios más altos, la experiencia que estás pagando probablemente lo vale.

Así que si buscas un sitio donde comer rico sin que te vacíen los bolsillos, este lugar es una opción a considerar.

Cómo es el personal en Taller de Sabores

Si estás pensando en visitar este restaurante, te van a gustar un par de cosas. Primero, recomiendan hacer una reserva para asegurarte un lugar, así que no te la juegues y asegúrate de llamar antes. La atención del personal es otro de sus puntos fuertes, los clientes destacan que son muy amables y atentos, incluso algunos mencionan que es muy buena y cercana. Te sentirás a gusto con la gente que te atiende.

En cuanto a la flexibilidad del menú, se nota que se preocupan por los detalles. Por ejemplo, adaptaron el menú para una amiga con alergia al látex, así que si tienes alguna necesidad especial, este es el lugar. Ah, y si quieres algo rico, prueba la torta de calabaza, suena deliciosa.

En lo que respecta al tiempo de espera, la mayoría de los clientes dice que es sin espera, lo que es un plus si tienes hambre. Cuando se trata de rapidez en el servicio, aquí son muy profesionales, eficaces y rápidas. Así que, si buscas un lugar donde te traten bien y donde no tengas que esperar mucho, este restaurante tiene todo para que disfrutes. ¡Dale una oportunidad!

Cómo es el local del Taller de Sabores

Si buscas un lugar para comer que te haga sentir como en casa, este restaurante lo tiene todo. El nivel de ruido es muy bajo, así que puedes charrar con tus amigos sin problemas. Además, la decoración es súper acogedora y combina diferentes estilos de forma cuidada. Te espera un ambiente bonito, minimalista y cultural, perfecto para relajarte.

El espacio es amplio, con una cocina abierta que le da un toque especial y un patio interior donde puedes disfrutar de tu comida al aire libre. La decoración es ecléctica, cuidando cada detalle para que te sientas parte de algo único. Y si te preocupa la limpieza, no hay de qué preocuparse, los baños están limpios.

¡No te lo pierdas!

Otros servicios que ofrece Taller de Sabores

Si buscas un lugar donde llegar fácil, este sitio es la caña. La ubicación es buena y no te vas a comer mucho la cabeza. Si vas con los peques, estás de suerte: tienen zona de juegos, así que estarán entretenidos mientras tú disfrutas de tu comida.

Aparcar no es un problema, porque hay muchas plazas libres y lo mejor es que el aparcar en la calle es gratis. No tendrás que dar vueltas buscando dónde dejar el coche, lo cual es un pedazo de plus.

Y si tienes alguna dificultad de movilidad, ¡no te preocupes! El local está a pie de acera y cuenta con rampa de entrada. Además, no hay barreras arquitectónicas y tienen aseo adaptado. Así que no hay excusa para no venir a disfrutar.