Tienda-Bodega El Barranco

Si andas por Calle Dibujante Martin 13, en Morales, La Rioja, tienes que hacer una parada en la Tienda-Bodega El Barranco. Este lugar es un encanto total: más bodega que tienda, pero con productos artesanales de calidad que te van a flipar, como mermeladas caseras de mil sabores y unos vinos para probar en porrones que están de lujo y a buen precio. Además, si te mueres por buen rollo y comida rica, este restaurante es la caña. Y si necesitas hacer preguntas o reservas, tienes el teléfono +34 680 56 85 68 a mano. ¡No te lo pierdas!

La carta de Tienda-Bodega El Barranco

Carta del Restaurante

Entrantes:

- Mermeladas de tomate con canela

- Dulce de manzana

Principales:

(No hay platos principales mencionados en las reseñas)

Postres:

(No hay postres mencionados en las reseñas)

Bebidas:

- Vinos

- Vermut

Cómo es la comida en Tienda-Bodega El Barranco

Si estás buscando un sitio donde disfrutar de un montón de delicias artesanales, no puedes perderte este restaurante. Tienen una variedad increíble que va desde mermeladas y vinos hasta patés y salsas picantes. Además, te vas a encontrar con unos dulces riquísimos que te dejarán con ganas de más. Todo lo que ofrecen es hecho a mano y muchos productos son de la zona, así que apoyas lo local mientras saboreas.

Hablando de bebidas, los vinos son de producción propia, sobre todo un blanco dulce que te hará alucinar. También tienen buenos vermut a granel, así que si te gusta probar cosas nuevas, aquí te sientes como en casa.

Y no podemos olvidarnos de las tapas, que son una maravilla. Perfectas para picar mientras disfrutas de un buen vino. La presentación de los platos es simplemente exquisita y espectacular, lo cual suma muchísimo al ambiente.

En cuanto a la calidad de la comida, no hay duda: es un 5 de 5. Así que ya sabes, si quieres comer bien y disfrutar de una experiencia única, este es el lugar. ¡Te va a encantar!

Cómo es el personal en Tienda-Bodega El Barranco

Si te estás preguntando cómo es el rollo con el personal en este restaurante, déjame decirte que la experiencia es brutal. Rafi y su hija son encantadores, siempre con una sonrisa y dispuestos a ayudarte en lo que necesites. La vibra que traen es súper agradable y, la verdad, eso te hace sentir como en casa. Son muy amables, te hacen sentir como si fueras parte de la familia.

Y hablando de servicio, la rapidez es clave aquí. El equipo es rápido y atento, nunca te vas a quedar esperando. Todo fluye y eso es un added bonus cuando buscas un buen lugar para comer. Así que si buscas buena atención, aquí la vas a encontrar sin problemas. ¡No te lo pierdas!